Friday, October 28, 2005

Los tres mosqueteros y D’Artagnan

Quien quiera que lea este título puede que esté esperando alguna historieta de hazañas por parte de los tres mosqueteros de su graciosa majestad. Como los de Dumas, estos tres mosqueteros no eran tres, que eran cuatro, porque también venía en el lote, como un D’Artagnan. Uno para todos y todos para uno.

Por cierto, que los verdaderos scouts se han dedicado últimamente, a sacarnos de errores históricos y nos han demostrado con solidez que eso de que USCA mató y tal no eran más que Mentiras, que hay que ver lo que inventan para deshonrar a los honestos. Los partisanos y toda la intelectualidad progresista de post USCA-INSA están equivocados. Y los innombrables enredando, como siempre: ¡que se vayan todos!

Planean mandar a los tres mosqueteros a la Asamblea, a que ensarten en sus espadas a todo abertzale que mueva la cola detrás de alguna esquina. Se está fanatizando demasiado la situación. Hoy leemos por doquier las Resoluciones y se critica el accionar de la legítima defensa documental del Dr. Jorge Pérez y se deja de asistir a su proyección a la verdad infinita por considerarlo “afín a JA”. Casi nada ya: ni siquiera verlo, para saber por propia mano si es una apelación aceptable en contra de lo ideológicamente presentado por la CNH o el engendro fanático que presentan algunos al colocarle clave a las apelaciones y no a las acusaciones.

En fin es hora de decir que Tres personas nos acercaron en Agosto/2005 una base de datos con correos electrónicos de todos los miembros de SA y que pretendían utilizarnos para poder llegar al “Sillón presidencial”; a cambio de entregarnos la Dirección de Animación Territorial y a Marcelo Arroyo la Dirección Ejecutiva (en el caso de bajar su candidatura).

Como sabíamos que esto no tenía nada que ver con la finalidad de los valores Scouts y que hacía falta una lectura entretenida antes de volver a la lucha de Blogs, empezaron a desacreditar a varios conocidos, como una forma de chantajearnos. Pero es serio esto que comentamos en tono suave: en este tipo de cosas se sabe cómo se empieza, no cómo se acaba.

Buscábamos hombres de palabra y vimo que esto se ha perdido, eso de los principios, dar la palabra y todo eso: aquí ya venden a su padre si lo compran a buen precio y, si sale más rentable, lo alquilan por temporadas, y NO nos unimos a los tres mosqueteros.
Cuando nos contaron la novela negra creímos que iba a ser la única literatura scout sonrojante que habíamos leído hasta hoy. Igual de solitaria y privada que cierta literatura con un ojo mirábamos los correos, temiendo que entraran los 3 Mosqueteros + D`Artagnan y nos empapelaran por pertenencia a alguna banda armada de ésas que ahora abundan por todos lados.

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