Wednesday, August 24, 2005

El Catalogo de Horrores. 4

La maldición de Rivera Indarte.
Los vecinos del lugar cuentan que haya por el año 1935 un joven llamado Lucio Baldiron había adquirido los primeros conocimientos de Parapsicología, en una escuela científica de Buenos Aires y se especializaba en hablar con almas pérdidas en la casa del 472.
Siempre vestía con un traje de color negro y sombrero de ala ancha, cuentan las más viejas del barrio, prudente y bien educado como pocos, agregaban. Se reunía todos los primeros fines de semana por la noche con sus selectos alumnos a quienes les enseñaba su arte misterioso con un ímpetu majestuoso bajo una única y sencilla condición: No revelar lo que allí se hacia.
El lugar se mantenía con el cobro de cuotas que eran obligatorias como una especie de óbolo. Pasó el tiempo y en Setiembre se reunieron en la “Asamblea”, había aproximadamente una veintena de alumnos preparados para el dialogo con esas almas. El lugar estaba preparado con un riguroso protocolo que seguía al detalle los escritos del Dr. Robert Dramier quien lo describió en el siglo XVIII en su libro “Actas Directivas”.
Se utilizaba una urna en la entrada para depositar el dinero de los alumnos el cual era vigilado celosamente por Martin del Zenco (el “Guardián de la Urna”), las flores la colocaban los sirvientes en los floreros de cristal como así también los velones que servían de iluminación en forma de círculos alrededor de la mesa.
Sentados todos con los ojos cerrados comenzaban el llamado al unísono de algún alma. De repente una ventisca atravesaba la habitación y se hacía lugar entre los presentes el alma de Rivera Indarte.
En ese momento todos dedujeron que se encontraba enojado hasta que el médium con su voz ronca y balbuceante esgrimió las palabras; “deberán mantener este templo o serán maldecidos y sentenciados por algún juez hasta los confines de su existencia”; y se retiró. Todos no creyeron y tiempo después esa amenaza se convertía en una maldición casi ejemplar; algunos no habían cumplido con su palabra; una y otra vez eran sentenciados.
Todos, o algunos, esperan que la Maldición se cumpla como parte de un desafio otros piensan en las viejas Reuniones del 472.

Friday, August 12, 2005

El catalogo de Horrores. 3

La canción del Jamboree y la Vitrola Fatal.

En un bar cercano a la Casa Scout hay una vieja vitrola mecánica que funciona con monedas de 25 cvos. Los parroquianos, entre ellos Consejeros y demás asociados scout eligen inocentemente sus canciones preferidas como: “Jamboree”, “Noches de Asamblea”, Ene Ce OH palele” o “Yo soy scout”, sin conocer el horrible secreto que encierra este artefacto.

En su interior se oculta un perverso enano, esclavo de los demonios Julianos, que hace funcionar los mecanismos. Entre todos los pentagramas musicales que se postulan al oído, hay una canción fatal que causa la perdición de quien lo elige. Se discute si ese tema es Jamboree o Noches de Asambleas. Tampoco está muy claro el carácter y los porqué de las desgracias dispensadas.

No se puede negar - esto sí - que casi todos los clientes de este bar hayan padecido algún infortunio, con la excepción de unos pocos que en el síndrome de la casualidad escucharon Ene Ce OH palele y que seguramente no gustan del Jamboree o Noches de Asamblea.

Thursday, August 11, 2005

El catalogo de Horrores. 2

LA SERPIENTE DEL ARROYO MALDONADO

Hace pocos años, los Científicos de un Laboratorio no muy conocido denominado NCO (Nuevo caos organizacional), engendraron una serpiente de gran tamaño y la arrojaron, primeramente a la Asamblea 2004 y luego al arroyo Maldonado. El arroyo tiene ahora una avenida como lápida, pero la criatura permaneció oculta en él y siguió creciendo.

Algunos dicen que su cola está en Escalada (Villa Luro) y su cabeza en la vecindad de la Av. Paseo Julianón. Otros le adjudican un sentido inverso. No interesan las posiciones ante la entrega.

La verdad cuando llueve, cabeza y cola suelen asomar por las bocas de tormenta. La serpiente se alimenta de las inmundicias que arrastran las cloacas de la mentira y la subjetividad. Pero su manjar preferido lo constituyen los informes llenos de malas intenciones. Muchos de ellos desaparecen a través de las alcantarillas, especialmente los que salen de las Asambleas y/o Consejos más cercanos a la plaza Juncal.

Tal vez la serpiente tenga colas más pequeñas o quizá existan serpientes Subordinadas, pues hay quienes la han visto recorriendo desagües laterales debajo de las calles estrechas y hasta en las rejillas del patio sombrío de Libertad al 1200.

Como la Anaconda, su destino es crecer hasta rodear al mundo Scout o -por lo menos- el barrio de Tribunales en Retiro con juicios e inescrupulosas acusaciones.

Monday, August 08, 2005

El catalogo de Horrores. 1

Mil veces se ha dicho que casi todos los libros sobre Educación en Scout de Argentina se han perdido. Los pocos textos que aún pueden conseguirse corresponden a breves fragmentos citados de segunda mano de las viejas asociaciones o a melancólicos retazos de páginas salvadas de las catástrofes desconocidas o muy conocidas como las Asambleas Nacionales y ordinarias.

Que tantas obras hayan sufrido igual destino es cosa que despierta sospechas. Las formulaciones de plataformas y encantos electorales se fundamentan en el libro perdido, el cual es quizás un género literario actualmente utilizado; y bien puede pensarse que todas las propuestas no nacieron como se nos presentan ahora: mutilados, incompletos, descalabrados, asolados de interpolaciones.

Nadie puede negar hoy las desventajas de una Asociación que no produce, sino recuerdos (y olvidos) y lo más grave el olvido de los chicos, o como dice un estatutista los beneficiarios.
Algún dirigente y educador sensible nos deja siempre la sensación de haber perdido algo (el amor, la juventud, la ilusión, la inmortalidad); en las reuniones del CD y sus libros esa sensación se multiplica.
La página de la verdad que duele por la ausencia está también ausente. La lágrima de ese dirigente corre la misma suerte que aquello que llora. Tal vez la biblioteca de éste, leal a los principios, se fundó en una SA incendiada por protagonismos personales o saqueados por la ausencia de Dios.
En realidad, la aparición de un libro perdido, un diario sospechoso o una página Web es siempre un desengaño. Con parecido criterio, los Dirigentes Sensibles decían que siempre es preferible estar ausente.
El Catálogo de Horrores, que ahora nos presentan como plataforma de lo que tuve que haber hecho y no hice, es también parecido a un libro despedazado por el tiempo o por la voluntad de su autor. Las páginas extraviadas y no escritas conceden la posibilidad de capítulos superiores, períodos geniales, un orden revelador o un sorpresivo final que justifique la misma.
Lo que queda es apenas un indiscutido registro de presencias individuales o esfuerzos mayúsculos en los patios de los Grupos Scout. Se teme que los estilos utilizados propongan el susto antes que la persuasión, la regionalización en vez de decir “desguase” u ONG en vez de Asociación Scout. Sin embargo todos buscan el manual o el libro; pero ciertas puntualidades y mayúsculas mentiras no impiden hoy su inclusión en el género fantástico.
Los seres y lugares espantosos descriptos en el Catálogo no parecen existir: Pero no por tratarse de invenciones caprichosas, sino tal vez por haberse perdido ellos también en la misma niebla que borró a los Dirigentes Sensibles, sus libros, sus recuerdos y el recuerdo de sus recuerdos.

La Patrulla Scout

Un lugar para cambiar desde adentro de una Asociación que se encuentra enferma. El remedio está en lo que pueda aportar cada uno sin perjuicio de nadie y en bien de todos.