Wednesday, May 17, 2006

Cada uno de nosotros es juez de los actos propios y ajenos.

El crecimiento asociativo puede llegar, para algunos soberbios, ser injusto por auto exclusión de sectores no capacitados debidamente o que no quieren entender.
No hay duda que siempre habrá grupos con mucho empuje y poca visión, pero esos sectores carecen de la formación solidaria suficiente como para actuar de factor desencadenante de fuerzas positivas, que atraigan a los demás por caminos viables y decorosos.
La poca participación de los personajes críticos de siempre en las comisiones por las Indabas nos hacen creer que solo les interesa el "Erotismo del poder" y por eso buscan el maquillaje perfecto en varios espacios asociativos. ¿Y los pibes? Bien gracias, de ellos no se habla.
Estos dirigentes que se venden como exitosos ¿? deben ser un ejemplo permanente de buena conducta, pero si el éxito inicial esta fundado en la trampa y en la mentira, no existe buena conducta, salvo un sinceramiento publico.
Si el éxito no es nada mas que una acumulación de insignias por cualquier medio, los pibes que no saben discriminar adecuadamente las conductas pierden el sentido de justicia, que es el fundamento de la paz y la democracia asociativa. ¿Bien gracias, de ello no se habla? Y los pibes piden más.
Cada uno de nosotros es juez de los actos propios y ajenos. Si no somos buenos en esa función cotidiana, terminaremos en manos de otros jueces, que no siempre son ecuánimes y objetivos por eso desde este humilde lugar te pedimos que participes.
Siempre Listo!

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