El Nuevo Proyecto Educativo? Bien gracias.

Sectores de la iglesia le bajan el pulgar a Scouts de Argentina.

Y así como si nada, un día el Arzobispado de La Plata, con Monseñor Héctor Aguer a la cabeza decidió no renovar el patrocinio a Scouts de Argentina en sus grupos scout que abarcan el territorio de la arquidiócesis. Realmente es una noticia que impactó mucho y que también se especulaba con que algo así muy pronto iba a suceder. Scouts de Argentina, es una asociación civil que surgió allá por 1996 con la unificación de dos asociaciones importantes en ese entonces en Argentina, la Asociación de Scouts de Argentina (ASA) reconocida por la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS) y la Unión de Scouts Católicos de Argentina (USCA) patrocinada por la Iglesia Católica Argentina. Con este pequeño antecedente, Scouts de Argentina, una asociación que recién nacía, pero que traía historia, intentó forjar su propia identidad, su propia impronta, tratando de dejar en claro que ya no éramos ni ASA ni USCA.

Obviamente como en todos lados existen las voces a favor de la unificación y las que estuvieron y están en contra. Estos últimos trataron siempre de no dejar avanzar a esta nueva asociación, se ocultaron bajo el ala de COPASCA, la Comisión Pastoral Scout Católica, que se formó por acuerdo de Scouts de Argentina con la Conferencia Episcopal Argentina.

Desde este espacio, la iglesia trató de marcar el rumbo de ciertas políticas asociativas, sin darse cuenta que aquella USCA donde nacieron y crecieron, ya no existía. Por supuesto que jamás se le negó nada a la iglesia dentro de Scouts de Argentina, al contrario siempre fueron satisfechos. Pero eso no implicó que ellos comprendieran que ahora éramos una institución pluriconfesional, que el catolicismo no era la única religión, que los niños podrían adoptar otra opción pero siempre sin reprimir las otras vertientes.

Pero como ellos no entendían que no éramos los mismos de antes, que parte de formar nuestra identidad era hacernos una institución pluriconfesional donde no se reprime al catolicismo, sino que se buscaba incluir a más chicos y chicas que no se sientan identificados con la iglesia de roma, pero sí con alguna otra, y puedan formar parte de este movimiento. 

Monseñor Héctor Aguer

Hace algunos días el líder de la Iglesia, el Sumo Pontífice Francisco decía lo siguiente: “Todas las guerras comienzan con una exclusión, la actitud de los Escribas, de los Fariseos es la misma, excluye: ‘Nosotros somos los perfectos, nosotros seguimos la ley. Estos son pecadores, son publicanos’. Y la actitud de Jesús es incluir”, planteó el Papa. En ese sentido, el mensaje del santo padre agrega que “no es fácil incluir a la gente porque hay resistencia, está esa actitud selectiva”. Por esta razón, Jesús relata dos parábolas: la de la oveja perdida y la de la mujer que pierde una moneda. Tanto el pastor como la mujer hacen todo lo posible para encontrar lo que han perdido. Y cuando lo encuentran están llenos de alegría”, estimó.

“Jamás excluir, ¡no tenemos el derecho!”, planteó el Santo padre, que estimó que “si yo excluyo, un día estaré delante del tribunal de Dios y deberé rendir cuentas de mí mismo. Pidamos la gracia de ser hombres y mujeres que incluyen siempre, ¡siempre!, en la medida de la sana prudencia, pero siempre. No cerrar las puertas a nadie, siempre con el corazón abierto”, finalizó el Santo Padre

Que dicotomia hay entre lo que expresa el líder de la iglesia con las prácticas del Arzobispo Aguer en torno a sus declaraciones y accionar para con Scouts de Argentina. Él plantea lo siguiente: “Vemos con preocupación y dolor que Scouts de Argentina está realizando un proceso donde van perdiendo lugar algunos valores fundantes como el lugar de Dios”, haciendo referencia a lo que poco tiempo atrás Scout de Argentina festejaba, que era la aprobación de un cambio en el proyecto educativo (Punto W) el cual indicaba que “Educamos para el amor, fuerza capaz de unir a las personas y de constituir una familia”. 

Momento de la aprobación del punto W. Asamblea Nacional SAAC 2016

Además monseñor agregó: “Es por ello que cada día se nos hace más difícil garantizar la formación cristiana de los niños y jóvenes que concurren en nuestras parroquias a los Grupos Scouts. Esto nos lleva a que no podamos renovar el patrocinio que brindamos a Scouts de Argentina”. Otro comentario totalmente vacío de fundamento ya que en ningún momento se está prohibiendo la educación en base a la religión en cuestión. Y mucho menos se vulneran los términos de referencia que firmó la Conferencia Episcopal Argentina con Scouts de Argentina para asegurar la formación en la Fe Católica de los Scouts que integran la misma.

Claramente al primado no le quedó claro esto que implica el punto W y que el Papa Francisco remarcó, que es la cuestión de la inclusión. En ningún momento este cambio en el proyecto educativo saca a Dios del medio. Si adoptar la inclusión de más jóvenes a la asociación es perder valores para la iglesia platense, está más que claro que ellos aun se creen dueños de la asociación, creyendo que todavía somos USCA, cuando en realidad somos Scouts de Argentina, una asociación que en la última asamblea nacional decidió dar paso a la inclusión de todas las familias sin excluir a ninguna. Por que si excluimos a nuestros chicos que son el motor de la asociación, entonces hay algo en lo que fallamos, no estamos construyendo un movimiento para nuestros chicos sino acorde a nuestros valores, que está perfecto, pero cuando estos valores excluyen a los verdaderos protagonistas, entonces es hora de replantearnos esos valores.

Esto representa un gran desafío para la Asociación. ¿Qué hacer con los grupos que se quedan sin lugar/patrocinio?Además de esto, hace menos de un mes el Párroco de Cristo Rey decidió dejar afuera de la parroquia al Grupo Scout que funciona allí desde hace más de 43 años, y ahora la Arquidiócesis de La Plata, Buenos Aires a través del Obispo auxiliar, Mons. Nicolás Baisi, resolvió no renovar el patrocinio a Scouts de Argentina.

El destino de estos Grupos Scouts es incierto. Las horas comienzan a correr y hasta el momento ninguna autoridad de Scouts de Argentina hizo declaraciones al respecto. El malestar se hace cada vez más grande. La espera se hace larga, desde COPASCA hacen oídos sordos, y no dan respuestas ni soluciones ante un problema de intereses políticos donde claramente se ven perjudicados nuestros chicos, aquellos en los que BP soñó este movimiento.

Es el momento de hacernos una pregunta que tiene años ¿De quién es el movimiento, de la Iglesia o de los chicos?

De esto ultimo No se habla.

Enrique Muñoz

PD: Extraído del fogón Scout Virtual