Después del consejo del Sábado me queda está reflexión basada en un texto: "En 1937, mientras vivía en Argelia, Albert Camus escribió su primera pieza teatral. Calígula. Estrenada en París en 1945 y reescrita una y otra vez hasta su versión final de 1957, es un impresionante texto que pone en el emperador romano el absurdo de la existencia y las formas desesperadas y ciegas de rebelión en busca de una imposible inmortalidad. En la novena escena del primer acto, Calígula propone obligar a los ciudadanos ricos a testamentar en favor del Estado para pasar de inmediato a ejecutarlos con cualquier excusa y quedarse con sus bienes. Sus funcionarios vacilan ante el demencial plan, y él los apura: “Si el tesoro tiene importancia la vida humana no la tiene deben admitir este razonamiento y considerar que la vida no vale nada, ya que el dinero lo es todo”.
Podría traducirse así en Scout de Argentina: si estamos en un año electoral y lo más importante son los votos, todo vale, porque esos votos son más importantes que ciertos principios, que las necesidades reales de los grupos de los lobatos, scouts, caminantes, rovers y dirigentes de a pie, que promesas incumplidas de anteriores consejeros, y que lo cuestionable y oportunista de muchas alianzas de ocasión en las que se alteran lo natural y el agua y el aceite se juntan.
Si los votos son lo más importante, las políticas de SA pueden esperar, los parches se multiplican, lo urgente se impone a lo importante, el enemigo de ayer es el socio de hoy y el compañero de ayer es el traidor de hoy. Si se es opositor, se puede borrar toda traza de vergüenza y de moral, hacer de cuenta que no se tiene pasado y cacarear contra cuestiones que son responsabilidad propia nunca saldada.Todo vale.
Con virulencia creciente esta matriz se reproduce en cada
Asamblea, porque en SA se vive de campaña en campaña mientras todo, especialmente lo cualitativamente prioritario, puede esperar, postergarse, ignorarse, tergiversarse o cancelarse. Suben los niveles de enfrentamiento, de especulación, los blogs de ida y vuelta, las disfrazadas reuniones con jóvenes con discursos manipuladores, la mentira y los linchamientos en las redes sociales.
Todos los involucrados se llenan la boca con palabras que en sus labios pierden contenido, como “Baden Powell”, “Escultismo para Muchachos”, “Uniforme scout”, “Patrullas”, etcétera. A quienes están en el Consejo Nacional cabe preguntarles por qué, si es sincera su preocupación por estas abstracciones colectivas, no se ocupan de atender prioritariamente esas necesidades en tiempos no electorales.
Por qué se postergan decisiones duras (que es sabido que se tomarán al día siguiente de los comicios) y se aceleran proyectos visibles y vendibles (los que no lo son siguen en lista de espera) para mostrar “gestión” antes de las elecciones. La respuesta es porque todo vale. Y a los opositores se les podría inquirir por qué no hicieron cuando tenían los medios y el poder aquello sobre lo que declaman hoy con tanto énfasis y fingida clarividencia en sus cínicos discursos. Respuesta cantada: porque todo vale.
Mientras despunte la lógica de Calígula y se confunda a la ironía de Groucho con un consejo a seguir, cada año continuará siendo uno más entre los años perdidos para una Scout de Argentina posible, en caso de que ésta existiera.
Alejandro Giampetri
Redactor
Podría traducirse así en Scout de Argentina: si estamos en un año electoral y lo más importante son los votos, todo vale, porque esos votos son más importantes que ciertos principios, que las necesidades reales de los grupos de los lobatos, scouts, caminantes, rovers y dirigentes de a pie, que promesas incumplidas de anteriores consejeros, y que lo cuestionable y oportunista de muchas alianzas de ocasión en las que se alteran lo natural y el agua y el aceite se juntan.
Si los votos son lo más importante, las políticas de SA pueden esperar, los parches se multiplican, lo urgente se impone a lo importante, el enemigo de ayer es el socio de hoy y el compañero de ayer es el traidor de hoy. Si se es opositor, se puede borrar toda traza de vergüenza y de moral, hacer de cuenta que no se tiene pasado y cacarear contra cuestiones que son responsabilidad propia nunca saldada.Todo vale.
Con virulencia creciente esta matriz se reproduce en cada
Asamblea, porque en SA se vive de campaña en campaña mientras todo, especialmente lo cualitativamente prioritario, puede esperar, postergarse, ignorarse, tergiversarse o cancelarse. Suben los niveles de enfrentamiento, de especulación, los blogs de ida y vuelta, las disfrazadas reuniones con jóvenes con discursos manipuladores, la mentira y los linchamientos en las redes sociales.
Todos los involucrados se llenan la boca con palabras que en sus labios pierden contenido, como “Baden Powell”, “Escultismo para Muchachos”, “Uniforme scout”, “Patrullas”, etcétera. A quienes están en el Consejo Nacional cabe preguntarles por qué, si es sincera su preocupación por estas abstracciones colectivas, no se ocupan de atender prioritariamente esas necesidades en tiempos no electorales.
Por qué se postergan decisiones duras (que es sabido que se tomarán al día siguiente de los comicios) y se aceleran proyectos visibles y vendibles (los que no lo son siguen en lista de espera) para mostrar “gestión” antes de las elecciones. La respuesta es porque todo vale. Y a los opositores se les podría inquirir por qué no hicieron cuando tenían los medios y el poder aquello sobre lo que declaman hoy con tanto énfasis y fingida clarividencia en sus cínicos discursos. Respuesta cantada: porque todo vale.
Mientras despunte la lógica de Calígula y se confunda a la ironía de Groucho con un consejo a seguir, cada año continuará siendo uno más entre los años perdidos para una Scout de Argentina posible, en caso de que ésta existiera.
Alejandro Giampetri
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