Detrás de la llegada de la Asamblea nacional 2013;
existen negociaciones en el entorno
íntimo del Consejo para consensuar quien podría ocupar la futura Presidencia y
por otro lado disminuir la movilización de Grupos Scouts hacia otra Federación
(USTA); inaugurando de esta forma un éxodo lento y paulatino que se veía a lo
lejos pero hoy es una Realidad indiscutible.
Se lanzaron a la disputa de
la Presidencia
y nadie esperaba la postulación de Daniel “el 48” Vázquez en una SA
convulsionada desde lo interno que no disimula el profundo desequilibrio
institucional en el que vive; sabiendo que Tute “el bombero” Silvestri quiere
ser el sucesor. Del mismo tren no se quiere bajar Gerardo “Chichilo” Mattei que había pactado de antemano con el bombero y el ex presidente
Marcelo "el hijo de José" Rivas.
Tres modelos impiden
encaminar hacia el desarrollo que asegure a SA algún progreso y que no exponga
a los Grupos al padecimiento que le acarrea una institución vulnerada por el
crónico desmanejo.
Todo indicaría que SA, de esta forma,
se encamina hacia un colapso inevitable como lo es elegir dos "Modelos
Educativos" diferentes. En muy buena parte de nuestra asociación ya existe el
hartazgo por la falta de convicción en algunos temas puntuales.
Por otro lado esa falta de convicción se ejemplifica con que el Coordinador del Equipo de Emergencias de la ciudad de Buenos Aires fuera
literalmente "echado". El ex Director de la Zona 4 Carlos Cantatore
realice acciones non sanctas en la fundación de un amigo y ex Legislador (Herrera
Bravo) haya quedado afuera.
Juan Carlos "tengouncurrito" López nunca pueda acceder a la administración del predio de Ezeiza a pedido de Tute por la falta de confianza.
Ahora en este tiempo todos se
preguntaban si el delito practicado y encubierto resulta tolerable y hasta
comprensible o si conlleva algún rédito para SA y a los futuros presidenciables.
El diario Infobae describía en una
nota: "¿Para qué abundar en lo que ya sabemos? Resignarse a la corrupción
no significa, en nuestro caso, otra cosa que descreer de la posibilidad de que
la ley reprima el delito. Implica sentenciar que la política es
estructuralmente perversa y que, sin adaptarse a esa evidencia, no es posible
negociar con ella".
Empezar a revertir esta arraigada
convicción es, seguramente, el desafío primordial que hoy se enfrenta a Scout
de Argentina. Asumirlo equivale a empeñarse en restituirle credibilidad al dirigente.
Avanzar en esa dirección no significa caer en la ingenuidad de considerar que
se puede terminar con el delito de una vez por todas. Implica, sí, estar
persuadido de que se debe y se puede combatirlo con eficacia.
Pero de esto nadie habla!
Enrique Muñoz
Redactor